Coral snakes, serpents ringed with bands of red, black, white and yellow, belong to the Elapidae family. This family, with only 23 species in Ecuador, has the snakes with the most potent venom of all: a neurotoxin able to rapidly disintegrate the nervous system.
Sin embargo, estas serpientes, que normalmente tienen cabezas muy pequeñas, no desperdician su preciado veneno por cualquier motivo; lo utilizan para cazar a sus pequeñas presas y solamente lo pueden inyectar una vez hayan atrapado y mordido firmemente a su presa, ya que sus colmillos se encuentran en la parte posterior de la mandíbula.
En la reserva de Mashpi se han encontrado 3 especies de serpientes coral, todas con anillos que juegan con el rojo, negro, amarillo y blanco.
La coral ancla (Microrus ancoralis) es una de ellas, con una distribución amplia en el Chocó, desde la base que besa el mar hasta las montañas a más de 1400msnm.
Esta pequeña y tímida serpiente es muy rara de ver, diurna y terrestre, deslizándose por el suelo para atrapar pequeñas presas de ranas, cecilias e incluso otras serpientes.
También come detritos de hojas y tierra. En la cabeza tiene una figura de una ancla – de ahí su nombre – y su veneno es sumamente peligroso. Sin embargo, es una especie recelosa de usar sus toxinas, su cabeza es sumamente pequeña, diseñada para sus presas pequeñas, y los casos de envenenamiento en humanos son muy raros.
Serpiente de coral
Otra especie de coral que se encuentra en Mashpi, con similar distribución que la coral ancla, es la coral rabo de ají (Micrurus mipartitus).
Esta serpiente con un llamativo arreglo de colores, rojo intenso en su cola, cuerpo negro anillado de blanco amarillento y una venda naranja rojiza alrededor de sus ojos, también se alimenta de ranas, otras especies de serpientes y cecilias y suele estar en el suelo, debajo de hojas y hierbas.
Al igual que las otras corales, es sumamente tímida y poco agresiva, a pesar de guardar un arma secreta de gran poder: veneno neurotóxico.