Las aves son joyas coloridas y llenas de cantos, escondidas entre las hojas de los árboles y entre los cielos cubiertos de nubes. Sigilosas de quienes las observan desde abajo, se “pavonean” mostrando sus plumas y compitiendo por el mejor canto.
En el bosque del Chocó hay muchas especies de aves, y para la zona del Mashpi hay 400 ocupando todos los hábitats y estratos, desde la montaña de musgos fríos hasta las riveras cálidas de los ríos. Más atractivo aun es que existen muy altos niveles de endemismo de aves, especies que solamente hay aquí y en ningún otro lado del mundo. En el Lodge ya se han registrado 35 de estas especies endémicas, y seguramente hay muchas más esperando escondidas entre el dosel a ser encontradas.
Para ver aves y disfrutar de su mística belleza, no es necesario ser un ornitólogo experimentado, ni tampoco adentrarse en lo más profundo del bosque – aunque claro, a veces hacer este esfuerzo paga con espectaculares danzas de especies muy raras.
En Mashpi se puede ver aves de muchas maneras y para todos los gustos. Se puede observarlas desde la comodidad de Mashpi Lodge, con café recién hecho y galletitas. Desde la terraza del hotel, temprano en la mañana se puede ver coloridas tangaras y eufonías saltando entre escandalosos silbidos, tucanes como el endémico tucán del Chocó (Ramphastos brevis), pájaros carpinteros, trogones cazando polillas, e incluso al rarísimo pájaro paraguas (Cephalopterus penduliger). Para los que quieren caminar muy temprano en la mañana, el Centro de Vida ofrece una increíble vista de lomas alfombradas de bosque, donde se puede ver aves moverse entre las ramas e incluso acercarse a los comederos; de entre la gran cantidad de aves que se observan en este sitio, con suerte, se puede observar cotingas, muy buscadas por los pajareros por su singular belleza y rareza. Y para los más aventureros, dispuestos a abandonar la cómoda cama cuando todavía está oscuro y a atravesar el bosque en una accidentada travesía, el baile de amor de los gallitos de la peña (Rupicola peruviana) les recompensará con intensos saltos de color rojo entre el verde profundo.