Los senderos a lo largo de la Reserva cruzan diversos tipos de terreno, desde la tierra y grava de la carretera principal, caminos forestales llenos de hojas, vadeando a través de ríos, hasta algunos que han sido adaptados con cajas recicladas de plástico incrustadas en la tierra para crear gradas y caminos firmes, haciendo que la caminata sea más fácil y agradable.
Lleva el nombre de una de las plantas más extrañas de la reserva, la higuera estranguladora. La semilla de esta planta es diseminada por aves, baja sus raíces del dosel al suelo alrededor de un árbol, y luego crece lentamente alrededor de él hasta que termina sofocándolo exitosamente. Este sendero está dominado por palmas de más de 40m de altura llamadas pambiles o palma de hierro (Iriartea deltoidea).