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Butterfly Center
In the middle of the El Centro de Vida, you will find its colorful, fluttering heart: the Butterfly House, home to dozens of winged creatures, flying erratically from leaf to leaf.
Flashes of orange, translucent panes, and eagle eyes blink into sight and then disappear. Though the scene of countless butterflies flitting around this bubble of lushness decorated with waterfalls and fountains may sound like a dream, this is a scientific experiment (one of Mashpi’s most successful) guarded over by four team members.
Many a process (and even more hours) goes into the Butterfly Center, with each species collected from all over the reserve. Once it’s in the cage, it is observed, it’s eggs studiously collected by picking them off the backs of leaves. Then, each of their life stages documented, from egg to caterpillar to pupa to butterfly.
Conoce más a una de las personas que mantiene los ciclos de vida de estas hermosas criaturas en pie.
Agusto
Agusto, de 21 años, viene de la comunidad de Mashpi.
¿Cómo llegaste a trabajar en Mashpi?
Vine acá hace seis años, antes de que Mashpi Lodge siquiera abra. Fui contratado específicamente para trabajar con las mariposas, pero también sabía que iba a tener la oportunidad de estudiar, de aprender más.
¿Qué estarías haciendo si no trabajaras en Mashpi?
A lot of my family work in agriculture, and that’s what I was doing before I came here. Some others work in Santo Domingo as day labourers. Maybe that’s what I would be doing too.
¿Qué te gusta de tu trabajo en Mashpi?
Me encanta la tranquilidad, y la libertad de hacer lo que quieras. Aprendí mucho sobre las mariposas y recibí capacitación como guía. Leo mucho y hago mis propios experimentos. Aprendo simplemente mirando las mariposas y me encanta ver los cambios en ellas, este cambio radical.
¿Qué hace de Mashpi un lugar tan especial?
La naturaleza. No hay nada como esto en ningún otro lugar del Ecuador ni del mundo. Es tan diverso, hasta solo los insectos.
¿Duermes en el hotel como los guías?
Llego a las 6:30 de la mañana todos los días. Hay una mini van que nos recoge, pero a veces camino desde mi casa. Es una caminata de 40 minutos a través del bosque. Me encanta hacerlo solo por lo que crecí aquí.
