Un oso hormiguero visita el laboratorio
Por: Anderson Medina
Cloud Forest Colours painted an unforgettable scene one afternoon while I was reading in the laboratory. As I delved into my research, I suddenly noticed some movement outside the window. Curiosity drew me closer, and to my utter surprise, I found myself face-to-face with a beautiful anteater (Tamandua mexicana), just two metres away from the laboratory! Caught in the heat of the moment, excitement surged through me, and instinctively, the only thing I could think of doing was to take out my phone to try to capture its reaction.
Cuando vio que me estaba acercando, trató de alejarse. Tal vez pensó que yo era un depredador que lo iba a lastimar. Pero, por supuesto, nunca sería capaz de dañar a un animalito tan especial.
El oso hormiguero es una especie que puede ser igual de activa en el día como en la noche. Se alimenta de termitas o, como su nombre sugiere, de hormigas. Tiene garras que están bien desarrolladas para permitirle penetrar los nidos de hormigas y termitas, capturando a los insectos que están adentro con su lengua larga y viscosa.
Estos animales están en peligro de extinción ya que no son protegidos. Además, caminan torpemente, dejando un rastro en el camino, un sendero pisoteado a través del bosque. Hay personas que se aprovechan de su lentitud, capturándolos para ponerlos en zoológicos o para mantenerlos como mascotas, llevándolos lejos de su hábitat natural.
Ecuador’s Cloud Forest Colours
Por: Juan Carlos Narváez y Wilfrido Basantes
Like the most romantic of watercolours and the most vibrant of oils, Mashpi, the Ecuador cloud forest reserve, is awash with colour: every leaf a different shade of green, each feather of every bird a new hue, the frogs, the snakes, and the butterflies bringing flashes of light and brilliance.
La paleta del arco iris que se puede encontrar aquí en Mashpi es el resultado de pigmentos y colores estructurales. Los pigmentos son materiales que absorben y selectivamente reflejan la luz, y los distintos colores se determinan de acuerdo con su nivel de profundidad. Los colores estructurales, mientras tanto, se producen por la interferencia de la luz reflejada por la superficie de las estructuras finas, de modo que la luz reflejada por ciertos ángulos los agrega o satura, creando diferentes colores.
Por esta razón, la capacidad de apreciar colores estructurales depende del ángulo desde el que se observen. Un claro ejemplo de esto en el bosque nublado ecuatoriano son las alas de los colibríes, donde estructuras minúsculas dentro de las plumas reflejan los diferentes colores de estas increíbles aves.
Sin embargo, en un solo abrir y cerrar de ojos, sus colores pueden cambiar, disminuir e incluso tornarse oscuros y negros.
Esa es la diferencia fundamental de los pigmentos que, sin importar el ángulo o las condiciones de luz con los que se ven, sus colores permanecen iguales, incluso durante la noche.
Los colores del bosque nublado de Ecuador han inspirado a artistas de todo tipo. Cuando nos visitaron, tuvimos la oportunidad de preguntarles cuántos tipos de verde contaron en una visita a Mashpi.
“Vi tres millones, pero mi hija, que ve mejor, contó más”. Alberto Montt
"No estaba contando, pero el vasto verde que ves a tu alrededor es simplemente magnífico, tiene un efecto tan calmante y conector en ti". carla torres
“Ni siquiera pensé en contarlos, sería un desafío infinito”. Susana Oviedo
El demonio espinoso
Por: Juan Carlos Narváez
Durante nuestras caminatas nocturnas, a veces nos encontramos con esta criatura de rostro aterrador cuyos pies están cubiertos de púas. Es el saltamontes cuerno de longhorn (Tettigoniidae). Créalo o no, es inofensivo. Sus mandíbulas afiladas son usadas para cortar las hojas de las que se alimenta (y no de otras especies de insectos como uno creería). Sus fuertes pies le permiten saltar grandes distancias.
Durante todo el día, esta pequeña criatura permanece escondida entre ramas y bajo las hojas, perfectamente camuflada. Para comunicarse con los demás, tiene órganos especiales con los que puede hacer sonidos fuertes. Una característica definitoria de este tipo de saltamontes es que sus antenas son dos veces más largas que todo su cuerpo.